La inflación en México ha registrado una desaceleración durante la primera quincena de febrero, marcando así dos periodos consecutivos de menor aumento, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En detalle, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una disminución del 0.10% en comparación con la quincena anterior, situando la inflación anual para los consumidores en un 4.45%.
Esta desaceleración ha sido atribuida principalmente a la disminución de presiones en el rubro subyacente, según explicaron analistas de Banorte. La caída significativa en los precios de frutas y verduras, especialmente en el jitomate, fue mayor de lo previsto y ha contribuido a este efecto.
A pesar de este descenso, la inflación sigue por encima del objetivo del Banco de México (Banxico) del 3% +/- 1 punto porcentual. Expertos como Alejandro Saldaña de Ve por Más (Bx+) señalan que aunque la moderación del crecimiento económico podría contribuir a una mayor disminución de la inflación, persisten riesgos al alza, especialmente relacionados con los servicios y factores externos como tensiones geopolíticas y eventos climáticos.
El rubro subyacente, que excluye elementos volátiles en el cálculo de la inflación y es crucial para las decisiones de política monetaria de Banxico, ha continuado su tendencia a la baja, registrando su vigésimo quinto periodo de desaceleración. Los precios de las mercancías han aumentado un 4.09%, mientras que los servicios muestran un incremento del 5.28% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a la inflación no subyacente, se ha observado una desaceleración importante, especialmente en el rubro de agropecuarios, donde se destaca el incremento sustancial de los precios de las frutas y verduras.
Es importante destacar que productos como el jitomate han experimentado una disminución significativa de precios, mientras que otros, como el gas doméstico LP y la cebolla, muestran aumentos importantes. Estos movimientos pueden tener implicaciones tanto para la inflación como para el poder adquisitivo de los consumidores.
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